viernes, 7 de noviembre de 2014

GECOLSA Y DIMANTEC continúan atropellando trabajadores en Colombia



En las minas de carbón del Cesar, las empresas GECOLSA Y DIMANTEC continúan con los atropellos contra los trabajadores y su organización Sindical. 

Después de haber utilizado múltiples artimañas para levantar de manera irregular y arbitraria la huelga que los trabajadores tercerizados de GECOLSA sostuvieron el pasado mes de julio reclamando mejoras salariales y mejores condiciones laborales, estas dos empresas continúan mintiendo, atropellando, y ejerciendo persecución contra los trabajadores y su organización Sindical.

Nuevo intento de asesinato contra un dirigente sindical en Hatonuevo.

Ayer, 06 de noviembre de 2014, la empresa citó al compañero ISMAEL AVEDAÑO, presidente de la Subdirectiva Hatonuevo de SINTRAIME –Sindicato nacional de trabajadores de la industria metal-mecánica, metálica, metalúrgica, siderúrgica, electrometálica, ferroviaria, comercializadoras, transportadoras, afines y similares del sector- para discutir supuestamente sobre asuntos sindicales.  Sin embargo, en el mismo sitio y hora de la cita, dos hombres armados intentaron asesinar al compañero; no habiendo logrado su objetivo, lo persiguieron y amenazaron durante varios minutos pero resultó ileso.

Denunciamos ante la opinión pública y ante las autoridades competentes este sospechoso intento de homicidio y solicitamos se investigue la participación de la empresa en este hecho que se suma a otros intentos de asesinato cometidos contra dirigentes sindicales, sucedidos durante la pasada huelga de SINTRAIME en defensa de los derechos de los trabajadores.

GECOLSA Y DIMANTEC, persisten en prácticas de intermediación ilegal.

A pesar de la múltiples investigaciones y pruebas recaudadas por el ministerio del trabajo, GECOLSA Y DIMANTEC, insisten en desconocer el fallo judicial  que habiendo encontrado pruebas de la intermediación laboral ilegal por parte de la firma DIMANTEC, para la empresa GECOLSA, obliga a dos empresas a finalizar con estas prácticas y contratar de manera directa este grupo de trabajadores.

En la Empresa DIMANTEC, persiste el trato discriminatorio contra los compañeros enfermos, se les margina y mantiene en “aislamiento”. 

En las minas de carbón los trabajadores están sometidos a condiciones de alto riesgo y son muchos los que tienen enfermedades respiratorias, trastornos de sueño, y lesiones osteomusculares. Además, ni la empresa ni las ARL se hacen responsables por estas lesiones; a los trabajadores enfermos se les discrimina y se les "esconde" de las inspecciones del Ministerio sometiéndolos a presión sicológica y llevándolos al desespero. Esta práctica es ilegal y contraria a lo dispuesto en la ley 361 de 1997.


¡ABAJO LA VIOLENCIA ANTISINDICAL Y LOS ATROPELLOS DE GECOLSA Y DIMANTEC CONTRA SUS TRABAJADORES!

¡VIVAN LAS JUSTAS LUCHAS DE SINTRAIME!





 SINTRAIME Subdirectiva Chiriguaná,
SINTRAIME Subdirectiva La Jagua,
Comités de Obreros y Trabajadores Ignacio Torres Giraldo - MODEP


 Noviembre 07 de 2014 






lunes, 19 de mayo de 2014

COMUNICADO EN SOLIDARIDAD CON LAS Y LOS TRABAJADORES CARTAGÜEÑOS


El neoliberalismo ha cultivado la idea de que las empresas del Estado deben ser rentables; si bien es cierto que dichas empresas deben tener un manejo transparente y que además deben brindar un muy buen servicio a los ciudadanos, se debe considerar que como empresas públicas, su rentabilidad es para garantizar el funcionamiento y proyección económica y así cubrir necesidades de la población como salud y hospitales, parques, colegios, calles, infraestructura municipal, cultura, entre otros. Por ende, el retorno de la inversión en las empresas Estatales es eminentemente social y cultural, lo cual las convierte en patrimonio público.

No obstante, la visión tecnocrática de los neoliberales sobre la rentabilidad económica ha llevado a que en diferentes latitudes de nuestro país se privaticen las empresas a través de diferentes vías como darlas en concesión, venderlas, cambiarlas a economía mixta, fusionarlas, escindirlas, entre otras, e incluso cualquier excusa para cumplir su acometido les sirve sin importar si sus argumentos son contradictorios; por ejemplo, si las empresas se están quebrando ¡Hay que privatizar!, pero si están dando muchas ganancias, también ¡Hay que privatizar!

En Cartago - Valle, las y los cartagüeños vienen padeciendo de este mal, el cual se profundiza porque además de los problemas administrativos y laborales se suman la criminalización de la protesta popular y la violencia generalizada, fruto de fenómenos como la corrupción, el paramilitarismo y el narcotráfico.

De un lado, los medios de comunicación han informado por ejemplo que: “la salud en el departamento del Valle continua en cuidados intensivos, esta vez el afectado resultó ser el Hospital Departamental de Cartago debido a un embargo de cuentas bancarias por parte de las Empresas Municipales de Cartago, Emcartago, debido a que le adeudan una suma superior a los $1.200 millones.”[1] 

De otro lado, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios reportó que: “Emcartago S.A. E.S.P. fue intervenida el 18 de marzo de 2014, por presentar una situación financiera crítica, pues carece de información contable confiable, indispensable para la toma de decisiones; tiene un déficit de caja que dificulta el pago del pasivo a corto plazo y presenta pérdidas operacionales y netas elevadas.  Lo anterior ha generado el incumplimiento en el pago de sus obligaciones en el Mercado de Energía Mayorista MEM, ocasionando la limitación del suministro de energía a Emcartago y a su vez la suspensión del servicio a sus usuarios, lo que constituye un evidente riesgo en la continuidad de la prestación del servicio.  De otro lado, y en razón a que con el recaudo por concepto de acueducto y alcantarillado, se ha tratado de cubrir la deuda de energía, Emcartago S.A. E.S.P. ha incumplido reiteradamente con sus compromisos de inversión en infraestructura de agua y saneamiento, poniendo también en riesgo la continuidad de estos servicios.”[2] 

A esta problemática se suma ahora que en medio de la lucha que vienen adelantando los trabajadores afiliados a SINTRAEMSDES Subdirectiva Cartago por defender el patrimonio público de sus coterráneos y exigir mejores condiciones laborales, ya han recibido varias amenazas contra sus vidas e incluso fueron víctimas de un atentado el pasado 16 de mayo que segó la vida de su compañero y ex directivo sindical, EMILIO APONTE[3], dejando gravemente heridos a su esposa e hijo.  

Para las y los compañeros de SINTRAEMSDES, familiares y amigos, presentamos nuestro más sentido pésame por este lamentable deceso; pueden estar seguros que cuentan con nuestra organización acompañando las justas luchas que ustedes o cualquier otro sector emprendan por la defensa de los derechos del pueblo.


¡NI PERDÓN NI OLVIDO!


Fragmento:
 “Memorial de Tlatelolco”

Rosario Castellanos

“…Ay, la violencia pide oscuridad porque la oscuridad engendra el sueño y podemos dormir soñando que soñamos. Mas he aquí que toco una llaga: es mi memoria. Duele, luego es verdad. Sangra con sangre y si la llamo mía traiciono a todos.

Recuerdo, recordemos.

Esta es nuestra manera de ayudar a que amanezca sobre tantas conciencias mancilladas, sobre un texto iracundo, sobre una reja abierta, sobre el rostro amparado tras la máscara. Recuerdo, recordemos hasta que la justicia se siente entre nosotros.”